La novela está situada en Iquique. En ella transcurren años de tiempo en donde Carmen crece y el narrador de esta obra menciona que siempre la quiso y estuvo enamorado de ella.
“De pronto nos sorprendió el carnaval en Iquique. Dicha festividad es cosa seria. Se derogan los hábitos tradicionales y hasta la legislación penal. Para muchos constituía una válvula de escape de los malos instintos, tornándose a ratos la festividad en una guerra de todos contra todos”.